¿Qué es eso? Del mismo modo que en la vida práctica tenemos kits de herramientas para poder arreglar cosas, lo mismo necesitamos con nuestras emociones y sentimientos.
Como sociedad hemos aprendido muy bien a fiarnos de los 5 sentidos y, muchas veces, lo que no vemos no existe para nosotros.
Ahora se sabe también de la importancia de “trabajarnos” interiormente, de recuperar el poder sobre nuestro mundo emocional.
Os aconsejo que te cuelgues tu lista/caja de herramientas emocional en algún sitio visible, como, por ejemplo, con un bonito imán en la nevera.
¿Qué necesitas para crear tu caja de herramientas emocional?
Herramienta “Comienzo mi Día”
La manera en cómo empezamos el día pone la música de nuestro día, ¿qué banda sonora deseamos? La de “¡corre, corre, que no llegamos!” y los enfados o, ¿mejor algo más calmado?
Una manera de empezar bien el día es llevando tu atención a lo positivo y la calma.
Ejemplo: empezar el día practicando la gratitud.
Herramienta “Recupero mi Calma”
¿Qué herramienta deseas tener a mano para ayudarte en los momentos difíciles?
Herramienta “Píldoras de Recarga” en mi día a día
Durante el día muchas veces vamos a piñón, todo el tiempo con prisas, con muchas cosas en la cabeza. Imaginaos que fuéramos un coche y no paráramos a poner gasolina o a pasar la ITV o a poner aceite…
Es importante darnos pequeñas píldoras de recarga: sentarte a tomarte un café lejos del móvil, si te gusta meditar, meditar 5 minutos (hay muchas meditaciones guiadas de 5 minutos en YouTube), estirar el cuerpo, tomar 5 respiraciones profundas, darte un mini masaje facial cuando te pones la crema, estar muy presente en la ducha…
Estar presente en ese momento, absorbiendo cada sensación.
Las píldoras han de ser cortas, al mismo tiempo efectivas en su efecto “reseteo”.
Herramienta “Acabo mi Día”
Al igual que al comienzo del día, el final del día es muy importante.
¿Qué puedes hacer que te haga irte con un buen (o por lo menos mejor) ánimo a la cama? Por ejemplo, meditar 5-10 minutos, recordar los momentos buenos del día (y los mágicos), preguntarme “¿qué he aprendido hoy?” y darme un abrazo.
Ahora tú, ¡a por tu caja de herramientas!
Este ejercicio te puede llevar 5 minutos o media hora si quieres dibujar tu caja de herramientas más elaborada, dependerá de ti y tus circunstancias.
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